En Stanford, los alumnos tienen clases con el gerente general de Google.
Cada vez más chilenos se animan a estudiar un MBA fuera. Y algunos logran entrar en algunos de los planteles más destacados a nivel global. Es el caso de Luis Fernando Allende (34), ingeniero civil industrial de la Universidad Católica, que cursó este programa en el Stanford Graduate School of Business, N.º 1 del QS Global MBA Ranking 2024.
El top de este ranking, el más detallado a nivel mundial sobre máster de negocios, se puede revisar en la tabla que acompaña esta nota (detalles en topuniversities.com, https://goo.su/T8B5e5z).
Antes de ingresar, Allende hizo carrera en Chile como analista de negocios en una consultora, fue country manager en la extinta Cornershop y private equity associate en Southern Cross Latin America. «La idea de hacer este MBA surgió en mi primer trabajo, pero lo pospuse para seguir fortaleciendo mi carrera.
Después me volvieron las ganas por un tema de interés intelectual. Además, con mi mujer teníamos las ganas de vivir en otro país». «Stanford me cerraba por todos lados, ya que estaría estudiando junto a los mejores. No quise hacerlo en Chile, porque los programas que ofrecen las universidades son más vespertinos y uno tiene que compatibilizar el tiempo con el trabajo. Así no iba a tener tiempo libre como para poder desarrollar ideas nuevas» añade.
Terminó el MBA en junio de 2022 y se quedó viviendo un año en Estados Unidos con el propósito de consolidar una idea que venía trabajando. «Lo que más destaco de Stanford es que queda en Silicon Valley, el epicentro del emprendimiento en el mundo.
Todo el ambiente y la cultura emprendedora lleva a querer impulsar tu propio proyecto. Mucha gente de las empresas más grandes del mundo da charlas en la universidad, Google y Facebook, por ejemplo. De hecho, uno de los profesores era gerente general de Google», cuenta. «La experiencia me sirvió mucho. Los profes enseñan a pensar en cómo emprender, cómo organizar el proceso inicial y encontrar buenas ideas», evalúa.
¿Siempre quiso emprender o el MBA lo motivó más?
«El ecosistema de Stanford nos lleva a eso. Pero sí, siempre tuve ganas: quería tener mi libertad. Estuve todo el MBA buscando ideas. También me ayudó la ayuda de los profesores, que nos fueron dando su feedback y así fui refinando el plan.
Siempre me gustó eso de trabajar en algún problema que me apasione y en una cultura que converse con mi forma de ser. Una forma de lograr ambas cosas era impulsando mi propio negocio, armando mi equipo y con una cultura que me represente».
Tras trabajar un año en su proyecto, llegó a Chile con todas las ganas de impulsar Finapsys, software que les simplifica a las clínicas la gestión de cuentas hospitalarias por cobrar. Consiguió capital El ingeniero civil industrial Domingo García Huidobro (33) cursó un MBA en la Harvard Business School (3a en el ranking QS).
Antes desarrolló una sólida carrera en las energías renovables. En su caso, siempre tuvo en mente irse a estudiar en una universidad prestigiosa: su papá y sus hermanos habían hecho lo mismo. Tras volver a Chile apostó por su propio negocio: «El emprendimiento lo empecé a armar en mi último semestre. Volví al país con un montón de deudas estudiantiles, por lo que cuesta un MBA en Harvard.
Tenía mucha presión financiera, pero estuve levantando capital en Estados Unidos con mi socio y logramos hacerlo. Antes ya había incursionado en un proyecto de paneles solares; ahora quería impulsar una empresa, pero en serio, con redes de contacto y capital gringo más power».
¿Qué destaca de su proceso académico?
«Estar en un ambiente emprendedor me abrió los ojos y me hizo tener una ambición más grande, de armar algo que tuviera un impacto. Harvard en sí es una red que me dio una facilidad gigante para poder armar mi empresa mientras estaba estudiando: tuve acceso a espacios de trabajo, me financiaron las primeras versiones del producto, la universidad me dio fondos; en mi segundo año estuve enfocado en cursos de emprendimiento que me aportaban a mi empresa».
Abanico de oportunidades
Alejandra Chaparro, talent hunting manager de la empresa de recursos humanos SOS Group, explica que quienes estudian un MBA en las universidades más valoradas a nivel mundial, generalmente luego se dedican a la investigación en materia económica, docencia en universidades chilenas y extranjeras. «También destacan por participar en directorios de empresas, asesorías a bancos internacionales y muchas veces se involucran en la elaboración de los programas de gobierno en materia económica y financiera», añade. Y muchas firmas, señala, cuando buscan cargos de alta dirección o gerencias, piden profesionales con posgrados en universidades extranjeras que les aporten una visión internacional de negocios.
«Estar en un ambiente emprendedor me abrió los ojos y me hizo tener una ambición más grande», dice ingeniero
