En este momento estás viendo ¿En qué fijarse para que la experiencia de regresar a la universidad sea positiva?
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La clave es definir qué se quiere hacer en el futuro, planificar y, especialmente, tener ganas de compatibilizar estudios, trabajo, y familia. También es encontrar mallas de ramo acordes con el rol que se quiere cumplir.

Trabajar, hacer deporte, jugar con los hijos, compartir con la pareja yfo amigos, descansar. Conciliar tantas actividades es complejo y si a eso se suma el deseo de estudiar, el desafío puede ser aún mayor.

«Estudiar una segunda carrera implica esfuerzo y dedicación. En muchas ocasiones hay que compatibilizar el estudio con otras responsabilidades y obligaciones, por lo que al tomar la decis’ón es fundamental tener claros los objetivos para el desarrollo profesional, los beneficios directos y la inversión de tiempo y monetaria que se debe realizar», señala Marisol Aguayo, directora de Talent Solutions Right Management.

En este sentido, el ítem tiempo disponible es, en opinión de los especialistas, uno de los principales aspectos a evaluar cuando se está pensando en terminar estudios que quedaron inconclusos o bien, dar un giro a la trayectoria profesional con una segunda carrera.

«Hay que cuadrar los estudios con la agenda profesional (horarios, turnos, ubicación) y personal (deporte, hobby, vacaciones), pensando en uno a dos años de compromiso», afirma Anastasia Samokhvalova, associate manager de Page Personnel.

Coincide Luz Marfa González, gerente general de eClass, al señalar que se debe analizar «si se tendrá el tiempo requerido para poder avanzar en el programa. Si bien cada programa otorga la flexibilidad para poder realizarlo en el momento que más se ajuste al ritmo de cada alumno, también es importante dedicar un tiempo exclusivo para los estudios».

Si se considera esto, comenta Carlos Henríquez, director comercial de SOS Group, es vital contar con «el apoyo del entorno familiar inmediato, porque gran parte del tiempo que antes se tenía libre, ahora será ocupado estudiando».

En los hechos, volver a la universidad también conlleva costos en términos de desgaste emocional y mental. Por eso, una buena forma de saber a qué se enfrentará es hablar con otras personas que hayan atravesado procesos similares, ojalá de la misma carrera, para pedir consejos sobre cómo llevar de buena forma el proceso».

Y aunque estudiar siempre debe ser considerado como una inversión, el ejecutivo de SOS Group señala que considerar la estabilidad laboral y económica presente y futura es esencial, porque ello permitirá solventar los estudios.

En esta línea, Nicolás Compte, gerente de Personas de Adexus, aconseja evaluar «el retorno a la inversión, y no tan solo en lo económico, sino también en el valor que podría entregar en el aprendizaje y empleabilidad futura».

A su juicio es importante estudiar «la coherencia entre la primera carrera u oficio que tiene la persona y la nueva carrera¿Hacen match? ¿Existe sinergia? ¿Optimiza la empleabilidad? En caso de que la respuesta sea negativa, también se puede ver como opción de cambio de foco y desarrollo profesional».

El análisis de los expertos también apunta a elegir cuidadosamente la institución en que se cursará el programa, así como la malla de estudio, calidad docente, y perfil de egreso, entre otros.

«Mi recomendación sería, si se toma la decisión de invertir tiempo y dinero, elegir algo desafiante, no una malla ‘fácil’ para que el proceso de estudio sea más provechoso, más entretenido y de mayor beneficio para uno», expresa la ejecutiva de Page Personnel.

La suma de estos factores es la que permitirá que los alumnos cumplan con sus expectativas académicas y logren su objetivo.

DÍA A DÍA

Volver a estudiar también implica realizar ajustes a lo cotidiano, de manera de rendir adecuadamente en lo académico.

En este nuevo escenario, la planificación es crucial, ya que permite definir objetivos y optimizar tiempos y tareas.

En este ítem, detalla Luz María González, lo ideal es estructurar la información en un calendario; evitar distracciones y generar disciplina para avanzar en cada clase.

Ligado a ello está la autodisciplina y autogestión o motivación para continuar con los estudios, incluso cuando las cosas no vayan como se esperaba. En momentos complejos, el consejo de los especialistas es recordar por qué se tomó la decisión de volver a estudiar y que va desde aprender algo nuevo, incrementar competencias y habilidades para destacar, encontrar un nuevo trabajo hasta aprender un nuevo idioma.

Así, coinciden las voces expertas, lo principal es tener certeza sobre qué es lo que se quiere hacer en el futuro, qué rol se quiere desarrollar, cuánto se quiere ganar en el mediano plazo y, por sobre todo, las ganas de compatibilizar estudios con trabajo, porque se trata de una tarea muy dura.

Fuente: https://digital.elmercurio.com/2022/01/29/EE-STD-Z/IE42V5H2#zoom=page-width