Los programas Advance otorgan la posibilidad de retomar estudios universitarios incompletos o bien, cursar una segunda carrera de pregrado en menor tiempo, al reconocer estudios previos o experiencia en el área.
Aunque es periodista, su sueño era ser actriz profesional. Por eso, Andrea participó en un curso en la Academia de Fernando González. Fueron dos años en los que cursó cuatro niveles —básico, intermedio, avanzado y taller de montaje— y que disfrutó al máximo, pero no fue suficiente. Quería tener el título que la acreditara como una profesional de las tablas.
Por eso, hace unos años, postuló con notas y certificados en mano a un programa especial de titulación en una universidad, que le reconocía lo ya aprendido. De esta manera, en un año, Andrea obtuvo su segundo título.
«Tener el título de actriz profesional era un anhelo personal. un desafío interno. Pese a que hoy ya no actúo, que-da para toda la vida el de conocimiento. Me encanta estudiar y lo sigo haciendo», afirma.
Precisamente éste es uno de los beneficios de los programas Advance: que personas que por distintas razones tuvieron que dejar la educación superior puedan retomar sus estudios o bien, quienes ya tienen un título profesional y quieran cursar una segunda carrera en un menor tiempo al tradicional.
Danilo Rojic, socio director de Peo-ple & Partners. afirma que la modalidad Advance está dirigida a «personas que están trabajando, que ya han cursado una carrera o quieren terminar estudios universitarios incompletos, y que quieran estudiar una nueva carrera universitaria para elevar o mejorar su perfil profesional, en un horario flexible y en un tiempo menor, y que permita conciliar trabajo y estudio».
En la práctica, los programas Advance son flexibles, por lo que permiten compatibilizar la vida laboral y fa-miliar mientras se avanza en lo académico y más ahora que, debido a las restricciones de movilidad impuestas por la pandemia, muchos de estos programas se imparten de manera 100% online.
Con todo, conciliar distintas actividades requiere disciplina. Si bien Andrea cursó su segunda carrera de manera presencial, recuerda que «agotador»
«En el día trabajaba en Los Andes, lo que implicaba trasladarme en bus, luego en metro a mi casa y después a clases. Terminaba agotada, pero feliz», afirma.
Desde SOS Group, su director comercial, Carlos Henríquez, comenta que la pandemia abrió a muchas personas la posibilidad de «sacar una segunda carrera y/o un título profesional, porque al estar en casa confinados nace la necesidad de ampliar conocimientos y habilidades».
En esta línea, comenta que el principal beneficio de estudiar en esta modalidad es «la optimización del tiempo», pues los programas Advance tienen una menor duración que una segunda en modo tradicional.
ALGUNAS OPCIONES
Consciente del interés que despiertan estos programas entre quienes trabajan, las universidades han desarrollado atractivas ofertas.
Una de ellas es la Universidad San Sebastián, que ofrece 12 programas Advance en diferentes modalidades (full online, semipresencial y presencial) mientras que de modo online la oferta contempla ocho carreras y dos programas de licenciatura.
«Nuestros programas Advance fue-ron construidos con base en la andragogía, que busca la manera más adecuada para la enseñanza de adultos, esto se traduce en clases dinámicas, multidisciplinarias y participativas, donde los estudiantes vienen de diferentes rubros y cargos, generando un ambiente de discusión de diferentes perspectivas y experiencia, facilitando así un óptimo aprendizaje». afirma Pedro Briones, director de Admisión y Difusión Programas Advance USS.
A ello se suma que sus docentes cuentan con estudios de posgrado y amplia experiencia en el mundo priva-do y/o público, por lo que las materias se exponen desde una perspectiva académica complementada con la realidad de su aplicación en el mundo laboral.
«Todas las clases cuentan con un modelo de desarrollo de casos reales, que simulan situaciones que podrían presentarse en empresas y que se deben resolver en equipo, donde cada estudiante puede aportar desde su experiencia, siendo el docente, un guía en este proceso. Esto es clave para facilitar el aprendizaje a través de un proceso experiencial y tangible», explica.
En la Universidad Andrés Bello, el programa Advance de esta casa de estudios superiores —destaca Emi-lio Escobar, su vicerrector de Desarrollo Profesionales— «el único con más de 10 años de trayectoria, más de 5.700 titulados, y con el respaldo de una universidad acreditada tanto en Chile como en Estados Unidos».
Asimismo, Advance UNAB fue el primer programa de pregrado en reconocer aprendizajes previos, a través de la certificación RAP (Reconocimiento de Aprendizajes Previos).
«Esto permite a quienes cuentan con experiencia laboral relevante y acreditable, poder ingresar a la universidad reconociendo su experiencia la-boral y consolidar el compromiso con el aprendizaje a lo largo de la vida (Lifelong Learning), permitiendo a adul-tos trabajadores completar estudios profesionales», afirma Alejandra Díaz, directora académica Advance de la UNAB.
Desde la Universidad Uniacc, su vicerrector académico, Felipe Vidal, releva que tienen «un sello innovador y multimodal sobre el que ha focalizado su acción en los últimos 15 años».
«Se trata de programas flexibles, dinámicos y con una programación de ramos ágil y semestral, lo que permite compatibilidad con tus múltiples actividades personales y laborales», asevera.
IMPACTO
El análisis de los expertos coincide en que la adquisición de nuevos cono-cimientos y habilidades siempre es positiva en el desarrollo profesional.
«Siempre será un plus para todo trabajador invertir en educación y capacitación. Por ende, estudiar en este tipo de programas permite ahondar y complementar conocimientos», señala Claudio Oyarzún, gerente general de HumanNet.
Considerando que esta modalidad ofrece tanto la posibilidad de terminar una carrera como de obtener un segundo título, el ejecutivo de HumanNet detalla que potenciar la misma línea de conocimientos que ya se tiene «aumenta el nivel de empleabilidad en el corto y mediano plazo».
En la misma línea, Carlos Henríquez comenta que «las carreras Advance son bien valoradas por las consultoras de reclutamiento y empresas que es-tán buscando candidatos para distintos cargos».
Es que, para un reclutador, es muy atractivo un candidato que siguió una carrera Advance, porque revela que se trata de una persona interesada en perfeccionarse y también evidencia habilidades blandas que son muy valoradas en el mercado laboral, como capacidad de superación, de crecimiento personal, metas claras, capacidad de reinventarse, ambición de conocimiento y desarrollo laboral.
«Seguir un programa Advance tiene claramente un impacto positivo en la empleabilidad, porque aumentan las posibilidades de movilidad laboral dentro de la empresa donde se trabaja o en un nuevo trabajo con mejores condiciones económicas», añade.
Complementa Danilo Rojic, al seña-lar que un título profesional no solo per-mite acceder a nuevas opciones laborales que requieran esos conocimientos específicos, sino que también es «una demostración de las competencias del profesional de autoaprendizaje, interés por su crecimiento profesional, perseverancia, entre otras, que se valoran en los procesos de selección».
Asimismo, aumentan las opciones reales de crecimiento dentro de la em-presa donde se desempeña el profesional, ya sea asumir cargos de mayor responsabilidad, o cambios de área.
Fuente: https://digital.lasegunda.com/2021/07/15/A/SE4095O5#zoom=page-width