En este momento estás viendo Isidoro Quiroga responde a empresa china: «Siento mucho que hayan optado por este camino de falsedades y calumnias»
  • Categoría de la entrada:Prensa

Conflicto por más de US$ 1000 millones por compraventa de salmonera Australis.

El empresario contestó las acusaciones que los actuales controladores de la acufcola lanzaron en su contra debido a los problemas regulatorios que enfrenta la firma adquirida en 2019.

«Lamento que Joyvio y sus asesores en Chile hayan elegido el camino de la calumnia y la difamación para tratar de resolver sus problemas financieros y de manejo del negocio». Con esas palabras comienza la declaración escrita con que el empresario Isidoro Quiroga Moreno salió al paso de los dichos de la compañia china Joyvio, después que el gerente general de Australls, Andrés Lyon, detallara en «El Mercurio» una serie de hechos que, a su juicio, consisten en la «existencia de una política sistemática de sobreproducción de salmones, ideada y ejecutada por la administración anterior; podemos afirmar, por el análisis de nuestros abogados y la documentación encontrada, que se trata de delitos y actos deplorables vigentes al menos desde el año 2016».

Es necesario recordar que, en noviembre de 2018, el mercado se remeció con uno de los negocios más relevantes y cuantiosos de ese año: Quiroga —hoy radicado en Inglaterra— acordaba la venta de la salmonera Australis Seafoods, donde tenía el 94,47%de la propiedad, a Li transnacional china Joyvio —a través de su filial Joyvio Food—, que forma parte de Lewnd Holdings, compañía que también es dueña de la gigante tecnológica Lenovo. La operación finalmente se concretó a fines de julio de 2019 e implicó una transacción de USS 921 millones

Pero hoy las partes están en litigio. La salmonera afronta procedimientos sancionatorios —formulaciones de cargos— por parte de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), por infracciones relacionadas con sobreproducción en cinco centros de engorda. Este hecho activó el conflicto legal entre Joyvio y Quiroga, disputa donde los asiáticos solicitaron un proceso de arbitraje —en el Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CAM)— y donde la ofensiva china incluye, además, la presentación en los próximos días de sendas querellas contra Quiroga y su entorno familiar, y el pedido para extraditar al empresario desde Inglaterra.

En el texto enviado a «El Mercurio», a través de sus asesores de prensa, Quiroga argumenta que «Joyvio se sobre endeudó escandalosamente para comprar Australis, sobre la base de unas expectativas de retomo que para cualquier compañía eran imposibles de cumplir. Y después fallaron cuando habla que adaptarse a las nuevas condiciones regulatorias. La presión de la deuda era tan grande que Shaopeng Chen, el chairman de Joyvio, decidió no escuchar las advertencias de los ejecutivos chilenos y ordenó a la empresa continuar produciendo como si todo siguiera igual. Esto les está pasando la cuenta». Según el empresario chileno, «la bolsa de Shenzhen los tiene en la mira (a Joyvio) y les está pidiendo explicaciones. En estas explicaciones culpan a la pandemia, a cambios de criterio de la autoridad fiscalizadora, a la situación económica mundial, etc.

La presión de la deuda era tan grande que Shaopeng Chen, el chairman de Joyvio, decidió no escuchar las advertencias de los ejecutivos chilenos y ordenó a la empresa continuar produciendo como si todo siguiera igual».

En lo personal estoy muy tranquilo, porque actué siempre de buena fe. Voy a defender mi buen nombre, el de mi familia y el de mis colaboradores hasta las últimas consecuencias».

El discurso de que habrían sido v(cti! mas de una estafa, de lo cual se habrían dado cuenta recién cuatro años después de la compra, lo tienen solamente para el público chileno». Respecto del problema de sobreproducción, Quiroga replica que «no tiene ningún sentido decir que recién después de cuatro años «descubrieron» cuánto producía cada centro de engorda de salmones. Todo el detalle de la producción de Australis, presente y pasada, estuvo a la vista de los compradores y de sus asesores especializados.

Absolutamente todo. Igual que los permisos ambientales y sectoriales. Nunca se ocultó nada y cualquier persona sabe que en este negocio es imposible ocultar los permisos, la producción pasada, los planes de siembra de smoils, etc. Los ciclos productivos se preparan además con años de anticipación, así que los compradores sabían perfectamente no solo todo lo que Australis había hecho, sino todo lo que planeaba hacer».

El ex controlador de Australis también ahonda la situación regulatoria que afecta a esa empresa y en ese contexto afirma que «es un hecho que a partir de los años 2020 y 2021 se produjo un cambio de criterio en la fiscalización. Así lo reconoce la misma Joyvio en sus reportes oficiales en China. Existía un problema en cuanto a que las nuevas tecnologías en cierta forma habían vuelto obsoletos los proyectos técnicos antiguos.

Por ejemplo, el mismo señor Andrés Lyon, que ahora levanta el dedo acusador, es responsable de varios casos de «sobreproducción» cuando era gerente general en otra compañía. La situación de Australis no era muy distinta de la que han tenido que enfrentar otras empresas después del cambio de criterio. Solo que Australis, obligada por los controladores chinos, no se adaptó a tiempo».

En el texto, además de su defensa, Quiroga también se hace cargo de la de su familia y la de ejecutivos que trabajaron junto a él: «Como decía, siento mucho que Shaopeng Chen y Joyvio, una multinacional con enorme experiencia en la adquisición de compañías en Chile, Estados Unidos y Australia, hayan optado por este camino de falsedades y calumnias.

Lo siento especialmente porque en la entrevista el señor Lyon, de una manera mañosa y estudiada, involucra nominativamente a mi familia y mis colaboradores en estas imputaciones falsas, y enloda la memoria del anterior gerente general de Australis, un líder de gran categoría humana y técnica que falleció en enero de este año. La administración china no vaciló en desvinculado cuando se agravó su enfermedad (…) Esto calza con que ahora, cuando no puede defenderse, le hagan imputaciones tan graves. No lo vamos a permitir». Y cierra su declaración: «En lo personal estoy muy tranquilo, porque actué siempre de buena fe. Voy a defender mi buen nombre, el de mi familia y el de mis colaboradores hasta las últimas consecuencias, ejerciendo las acciones civiles y penales que corresponda contra las personas que han participado en esta campaña infame».

Fuente: https://digital.elmercurio.com/2023/03/27/B/AI48NL4O#zoom=page-width