YA NO BASTA NI EL BAGAJE TÉCNICO NI LA ANTIGÜEDAD PARA GUIAR UN EQUIPO. HOY ES NECESARIO SABER INTERPRETAR EL ENTORNO LABORAL Y DE CADA COLABORADOR A CARGO.
Nada volverá a ser como antes, porque la pandemia quebró los paradigmas que conocíamos. En el mundo laboral esto se traduce, por ejemplo, en considerar que la oficina se ubica en cualquier lugar desde donde el colaborador pueda cumplir con su trabajo o que no todas las reuniones deben ser presenciales.
En este escenario, otro punto que está cambiando es la forma de ejercer el liderazgo. El nuevo líder confía en las capacidades de su equipo, conoce y practica la importancia de escuchar, pero también sabe que ser sincero es esencial.
El nuevo líder ha desarrollado también la empatía y la capacidad de comprender al otro, entender sus motivaciones, para así aprovechar al máximo las habilidades de cada integrante de su equipo.
Se trata de las habilidades socioafectivas que hoy buscan las empresas en quienes tienen la responsabilidad de encabezar equipos en pos de los objetivos de la organización.
Paola Veloso, sales management de Visma Latinoamérica, explica que estas cualidades se denominan habilidades «socioafectivas», porque tienen en cuenta lo emocional y cómo se transmite a nivel social, en la vida de relación. «Una reacción emocional parte de la mente, de una estructura inteligente. Cada persona tiene cierto sistema de creencias, patrones culturales que determinan lo que está bien y lo que está mal, lo que alegra y lo que entristece, ayudas y peligros, etc. El comprender esa estructura de creencias facilita la comunicación con el otro», afirma
Así, por ejemplo, un talento que las tiene es capaz de resolver conflictos de manera pacífica, mantener buenas relaciones interpersonales, «comunicar las ideas cabalmente —con respeto y sinceridad, aunque se piense distinto—, promover ambientes serenos y optimistas para alcanzar los objetivos trazados, mientras se logra empatía con los compañeros y se toman decisiones de forma inteligente y responsable», explica la experta en RR.HH. de Visma Latinoamérica.
Para María José Salinas, jefa de Selección y Consultoría de SOS Group, el nuevo líder debe acompañar a las personas, lo que significa ir más allá de los números.
Es que, en una época de incertidumbre como la actual, la salud mental se ha visto afectada y eso puede repercutir en el desempeño. De ahí que, añade, se espera «empatía y ganas de conocer cómo se encuentra el equipo de trabajo y qué aspectos se pueden mejorar para alcanzar los objetivos».
Pero cómo contribuyen estas cualidades en la consecución de los objetivos de una empresa. La ejecutiva de SOS Group señala que estas habilidades permiten «mantener ar monta en el clima laboral y la productividad de la empresa», que van directamente ligada; a la motivación de los colaboradores.
«Estas habilidades sociales-afectivas del líder ayudan a potenciar a los trabajadores y a retener talentos. Este líder comprende y orienta al trabajador con el fin de ayudarlo a tomar mejores decisiones y mejorar posibles debilidades», comenta.
¿CUÁLES SON?
Desde HumanNet, su director Alberto Cardemil señala que los liderazgos más potentes son aquellos que tienen «la capacidad para generar propuestas originales en base a nuevas ideas o conceptos» y que también aprovecha las sinergias que nacen del trabajo mancomunado de un conjunto de personas con fortalezas y capacidades diferentes, donde «el resultado final es mayor que el aporte individual».
La resiliencia es, en opinión del ejecutivo, otra cualidad altamente deseable en un líder, ya que permite «sobreponerse al fracaso. Permite aprender o parar lecciones de aquellas situaciones difíciles que puede enfrentar un individuo».
Y en un período de constantes transformaciones, la flexibilidad y capacidad para interpretar o leer el entorno es de gran ayuda para mantenerse vigente y avanzar.
Alberto Cardemil también menciona que un líder debe tener autodominio para controlar los impulsos y reacciones frente a las diferentes situaciones, y capacidad de centramiento, lo que se vincula con el campo del coaching y la meditación, y apunta a lograr foco en el presente, armonía y claridad mental, entre otros aspectos positivos.
A renglón seguido, destaca la importancia de ser asertivos para que dé a conocer «lo que piensa o siente en un momento determinado, en los términos y formas adecuadas y añade la perseverancia como otra cualidad a considerar, ya sea alcanzando las metas que se ha fijado o superando los obstáculos surgidos en el camino.
Paola Veloso, a su vez, detalla que quien dirige equipos de trabajo debe saber «detectar talentos para, luego, potenciar sus conoci mientos y habilidades», así como «generar incentivos nuevos, no necesariamente relacionados con el cumplimiento de objetivos del sector en forma directa».
«Un líder debe ganarse el respeto —y el cariño— de los colaboradores. Tiene que ser un «modelo» para su gente. No olvidarse de dar las gradas, de pedir las cosas de forma amable, de sonreír, de saludar, de despedirse, de preguntar a las personas del equipo cómo están. Actitudes que podríamos decir son el «desde» para fomentar el respeto, un ambiente laboral agradable y colaboradores comprometidos», sentencia.
CÓMO POTENCIARLAS
Paola Veloso y María José Salinas coinciden en que existen caminos para desarrollar aún más lascualidades eho se buscan en el mundo
Por lo general, se trata, afirma la ejecutiva de Visma Latinoamérica, de desarrollar actividades relacionadas con lo lúdico o con el arte, tendientes a descontracturar y «bajar la guardia», para así crear un clima especial y estar abiertos a una nueva forma de ver las cosas.
Mientras que la jefa de Selección de SOS Group menciona el coaching como una herramienta para que unhaga al líder conscienteleltus° características, ya sean positivas o para mejorar su liderazgo.
«Pero la receta más natural es ser humilde y escuchar a los trabajadores, compañeros y hasta a otras jefaturas, puesto que un líder debe seguir aprendiendo y corrigiendo en el camino», expresa.
Fuente: El Mercurio.